VanEck Cumple 70 Años

Convicción Sobre la Convención: El ADN Que Dio Origen a VanEck

En el otoño de 2007, Kristen Capuano llegó a las oficinas de VanEck en Midtown Manhattan para una entrevista de cuatro horas que terminaría marcando el rumbo de su vida. En ese momento, el equipo de marketing era un grupo reducido de cinco o seis personas, enfocado de lleno en algo llamado "ETFs", un concepto que aún era desconocido para la mayoría. Kristen no sabía mucho sobre ETFs, pero tenía el conocimiento necesario en fondos mutuos, marketing y economía básica para aceptar el reto. Dos semanas después, se integró a la firma.

Ese espíritu de lanzarse a lo desconocido y elegir la convicción por encima de lo convencional era parte del ADN de VanEck. De hecho, reflejaba una filosofía que se remonta a su fundación en 1955. Inspirado por la visión de John C. van Eck de ofrecer a los inversionistas estadounidenses acceso a mercados internacionales tras la Segunda Guerra Mundial, los primeros pasos de la firma fueron audaces. Lanzar el primer fondo mutuo en EE. UU. enfocado en acciones de oro en los años 60 era impensable para muchos, pero fue una decisión visionaria. El oro se disparó en la década siguiente, al igual que la reputación de VanEck por anticiparse a los cambios del mercado.

Hoy, en nuestro 70.º aniversario, celebramos con una mirada firme hacia el futuro: donde la innovación, la integridad y la independencia siguen siendo los pilares de nuestro negocio.

Innovación Con Intención: Invertir en lo Que Realmente Importa

La filosofía de inversión de VanEck siempre ha sido anticipar grandes tendencias antes de que se vuelvan masivas y ofrecer acceso a oportunidades que puedan transformar los mercados y los portafolios.

Este enfoque se hizo evidente en 1968. Mientras la mayoría veía el oro como un activo estable, VanEck ya detectaba señales de inflación, incertidumbre y un inminente punto de quiebre. En una época en la que el oro tenía un precio fijo de 35 USD por onza, la firma lanzó el primer fondo en EE. UU. centrado en acciones de oro. Años después, cuando EE. UU. abandonó el patrón oro, el precio superó los 800 USD por onza en la década de 1970. Hoy, supera los 3,000 USD. Esta jugada ejemplifica la capacidad de la firma para anticipar tendencias significativas y actuar con convicción para ofrecer a los inversionistas acceso real a oportunidades sólidas. "Mi padre creía que los inversionistas merecían algo más que lo que ofrecía el mercado tradicional", comenta Jan van Eck, quien se unió a la firma en 1991 y asumió el cargo de CEO en 2010. "Fundó esta empresa con la idea de que el mundo está en constante cambio, y que si lograbas entender esos cambios a tiempo, podías generar verdaderas oportunidades para los clientes. Esa filosofía sigue guiándonos."

Esa visión de largo plazo ha sostenido a la firma a lo largo de décadas marcadas por cambios monetarios, ciclos inflacionarios, disrupciones geopolíticas y, más recientemente, una revolución digital en las finanzas. En 2017, VanEck fue el primer emisor establecido de ETFs en presentar una solicitud para lanzar un ETF vinculado a bitcoin, reafirmando así su liderazgo innovador.

Parafraseando a Wayne Gretzky, VanEck se anticipa y va a donde va a estar el puck, no a donde está, señala Eric Fine, Portfolio Manager. "Eso no se enseña. Ya sea el oro en los 70, los ETFs en los 90 o las criptomonedas hoy, es parte de la esencia de VanEck", dice Eric.

Shawn Reynolds, Portfolio Manager, define el enfoque de la firma como una "innovación con prudencia": apertura a explorar lo nuevo, pero con la disciplina de asegurar que aporte valor en el largo plazo. "Esa cultura impregna a toda la organización y es difícil de encontrar en otros lugares", agrega Shawn.

Construida por Su Gente, Sostenida por Su Cultura

"Esta empresa no estaría donde está sin las contribuciones del equipo y de cada persona", afirma Jan. "Se necesita un verdadero equipo."

Kristen, hoy co-COO y co-CMO, habla con afecto del recorrido vivido. "Mi vida adulta se formó en VanEck", comparte. "Aquí conocí a mi esposo. Aprendí a tener paciencia y a escuchar. Aprendí que se logra más cuando no solo hay una misión común, sino también un ambiente de empatía y colaboración".

Y no es la única que lo siente así. Adam Phillips, COO del negocio de ETFs y con casi 20 años en la firma, recuerda un almuerzo de 90 minutos con el fundador en su primer día. "Estaba completamente presente, me preguntó sobre mi familia, hablamos de la historia de los mercados y del potencial futuro de VanEck", recuerda. "Aún lo tengo muy presente. Tal vez fui uno de los últimos en vivir algo así".

Greg Krenzer, quien se unió en 1994 cuando la firma tenía menos de 50 empleados, también recuerda ese ambiente. Mientras Jan y su hermano Derek asumían roles de liderazgo, su padre seguía siendo una presencia constante. Greg recuerda al Sr. van Eck graficando precios del oro a mano en papel milimetrado. "La cultura de colaboración siempre ha sido un sello de VanEck, y el Sr. van Eck fue clave en consolidarla", añade.

"Me uní a VanEck en 2008 como la empleada número 99", recuerda Laura Martinez, hoy VP Associate General Counsel. En su entrevista, en lugar de hablar de derecho, conversó sobre películas y hobbies con el entonces General Counsel. "Fue la entrevista más atípica de mi carrera… y marcó la pauta. VanEck siempre se ha sentido más como una familia que como una empresa".

Kristen recuerda catas de vino improvisadas que derivaban en lavar 80 copas antes de una reunión con asesores, una sesión de fotos de último minuto en Central Park para Barron's y un viaje surrealista a la Muralla China como parte de una nueva iniciativa comercial. ¿Y hoy? "Ahora organizamos encuentros globales de ventas y marketing con casi 200 personas", dice. "Pero ese espíritu de cercanía y camaradería sigue intacto".

La cultura, al final, lo es todo. "La gente realmente se interesa, y eso se nota y se siente todos los días", afirma Adam. "Si caminas por los pasillos, vas a escuchar más 'nosotros' que 'yo'. Y eso hace toda la diferencia".

Patty Ye, quien se incorporó en 1989, tuvo un papel clave en la expansión hacia Asia. Empezó como contadora corporativa y eventualmente abrió la oficina en Shanghái en 2011. Hoy, considera a VanEck su "hogar profesional".

"Lo que distingue a esta firma es su compromiso inquebrantable con la innovación: siempre mirando hacia adelante, buscando nuevas oportunidades para nuestros clientes y tomando decisiones audaces", comenta Patty. "Ha sido un privilegio trabajar con dos generaciones de la familia van Eck y ver cómo su visión y valores han perdurado en el tiempo".

Para Arian Neiron, CEO y Managing Director de VanEck Asia Pacific, esa cultura se basa en la independencia. "Ser una firma familiar e independiente nos da una ventaja única: nos permite actuar con agilidad y autenticidad", explica. "No estamos atados a resultados trimestrales. Pensamos a largo plazo. Y esa es exactamente la forma en que queremos operar: con el coraje de liderar, la humildad para escuchar y la claridad para invertir en lo que realmente importa".

Esa cultura no solo se hereda: se elige. Para Angus Shillington, quien se unió como Deputy Portfolio Manager tras la crisis financiera global, VanEck representaba un cambio deliberado desde la banca de inversión. "Buscaba algo más pequeño, colaborativo, con espacio para pensar, construir y crecer", recuerda. "Y eso fue lo que encontré aquí".

Su decisión no solo fue correcta desde lo profesional, sino también desde lo filosófico. "La determinación de Jan por hacer avanzar a la firma sin renunciar a sus principios habla mucho del ADN de VanEck. Hemos navegado muchas crisis de mercado y nunca se trató solo de resistir: siempre fue con convicción y dinamismo. Y mientras el mercado evoluciona, nosotros también", dice.

Liderando Con Propósito: La Nueva Era

Desde que Jan asumió el liderazgo en 2010, VanEck ha evolucionado hasta convertirse en un gestor global de activos que ofrece ETFs, fondos mutuos, estrategias institucionales, carteras modelo, fondos UCITS y más. Al 30 de junio de 2025, administra 132,900 millones de dólares. Pero a pesar de su crecimiento, la misión de la firma no ha cambiado: desarrollar ideas de inversión con visión de futuro que ayuden a los inversionistas a anticiparse al cambio.

"El espíritu de la firma siempre ha sido probar nuevas ideas de inversión: detectar tendencias, no perseguir modas", señala Jan. Esa filosofía ha moldeado la evolución de la firma, y su voluntad de liderar con propósito sigue vigente. "El mundo cambia. La tecnología cambia. Y la industria financiera también cambiará. VanEck debe adaptarse cuando sea necesario, pero siempre con curiosidad y disciplina", añade Jan.

"Celebrar nuestros 70 años no es solo un homenaje a nuestra historia, es también una celebración del equipo que ha llevado nuestra filosofía hacia adelante y que continúa haciéndolo", concluye Jan. "Desde los primeros gráficos del oro dibujados a mano hasta la era de los activos digitales, nuestro equipo siempre ha mostrado pensamiento estratégico y capacidad de adaptación. Eso es lo que nos llevará al futuro".